En invierno pasamos más tiempo en casa, al abrigo de la calefacción y disfrutando de nuestro hogar. Equivocadamente, pensamos que las plagas de insectos solo pueden afectarnos en verano. Y, aunque generalmente es así, hay plagas que nos pueden molestar o suponer un verdadero problema en esta época del año.
En invierno tendemos a desatender el control de plagas, lo que en el futuro suponen problemas mayores. Para evitar esos males, te contamos cuáles son algunas de las plagas de casa más habituales en los meses de invierno.
Plagas de casa en invierno
Plaga de chinches
La aparición de esta temida plaga y sus insoportables picaduras está asociada a la mayor movilidad. Ahora, entre las vacaciones de Navidad, los viajes a la nieve y las escapadas para estar con la familia, estamos en contacto continuo con maletas, aeropuertos, hoteles… Y, en ocasiones, nos las podemos traer a casa de souvenir. Las chinches se esconden en los colchones, las alfombras, los sofás… Se puede saber si hay una plaga de chinches si se detectan manchas negras u oscuras en el colchón. Estas manchas son excreciones de las chinches o manchas de sangre.
Plaga de arañas
Estos insectos están presentes todo el año pero puede que, al haber introducido muebles y elementos decorativos de fuera hacia el interior, les hayamos ayudado a instalarse en nuestra casa. ¡No hay que alarmarse! Hay miles de especies de arañas en nuestro país pero no es habitual encontrarse con ninguna venenosa. Eso sí, te aconsejamos no exponerte a la picadura de las arañas y controlar su presencia lo antes posible. Otro asunto es si sufres aracnofobia…
Plaga de roedores
Los meses de otoño e invierno las plagas más habituales y que más nos preocupan en las casas son las de roedores: hablamos de las ratas y de los ratones, que buscan espacios calurosos donde resguardarse y reproducirse. Estas plagas pueden ser muy dañinas y transmitirnos muchas enfermedades, por lo que estar atento a las señales e intervenir rápidamente es vital. La capacidad de reproducción de estos animales es muy alta y, en muy poco tiempo, pueden infestar el trastero, el sótano, el subsuelo o cualquier hueco entre las paredes en el que tengan espacio.
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Plaga de pulgas
Muchas personas piensan que con la llegada del frío se acabó el problema de las pulgas en nuestros animales y nuestro hogar pero no es así. El huevo de la pulga puede resistir a temperaturas, por lo que es importante seguir tratando durante los meses de frío las zonas cercanas a nuestra casa y los espacios donde nuestras mascotas suelen dormir para evitar la proliferación de este incómodo insecto. Ten en cuenta que el uso de calefacciones, radiadores y otras fuentes de calor durante el invierno puede provocar la eclosión de los huevos de la pulga produciendo la indeseada infestación. Las picaduras de las pulgas no son peligrosas para las personas, pero sí muy molestas. Por lo contrario, pueden causar graves daños y enfermedades a nuestras mascotas.
